Libertad

La libertad es esta facultad del ser humano de hacer, pensar y decir (o no hacer, no pensar y no decir) una cosa u otra, siendo consciente de y responsable de que estos actos tienen consecuencias tanto en si mismo como en los demás.

La libertad puede estar expresada en mayor o menor medida en nuestras vidas teniendo en cuenta dos aspectos:
-Nuestro contexto: histórico, social y económico
-Un pensamiento critico

El primero de ellos, el contexto, delimita nuestra libertad ateniéndonos a los dictámenes de la sociedad, a nuestro estado económico, que es de vital importancia en este o en cualquier otro tiempo, en esta o cualquier otra sociedad.

Tomando como ejemplo el texto de Etiopia, donde las niñas se ven limitadas desde el punto del contexto histórico, porque  son víctimas de una situación impulsada por una tradición: la de que ellas sean las que acarreen el agua.
Esta no es una situación reciente, forma parte de sus tradiciones y por ende de su cultura, volviéndose parte del contexto histórico y social de estas niñas.

Segundo, el contexto económico, que se ve reflejado en la falta de pozos de agua más cercanos a todos los habitantes de la zona donde residen estas niñas. Como lo mencionan ahí en el texto, el gobierno tiene cosas “más importantes” de las cuales ocuparse, como guerras y alimentos, descuidando así los gastos y necesidades del pueblo como salubridad y servicios básicos para una vida digna.

Uno solo de estos aspectos no volvería tan grave la situación como lo es la combinación de ellos, que representan una libertad demasiado limitada o casi inexistente.

En el segundo aspecto, que es un pensamiento crítico, podemos servirnos del texto de “Filosofía para mi hija” donde se explica un poco sobre las palabras y el poder que estas tienen sobre el pensamiento racional.

Al hacer referencia del pensamiento racional y el pensamiento crítico, podemos mencionar un poco sobre el texto de ética de Sócrates y Kant del libro.

El pensamiento crítico es fruto de una exhaustivo y continuo viaje hacia el interior de nuestro ser, reflexionando y analizando cada una de nuestras acciones, esto nos ayuda a tener un pensamiento crítico, teniendo bien planteadas nuestras elecciones y decisiones.

Para poder reflejar este pensamiento en el mundo exterior a nuestra mente, debemos usar expresiones físicas que nos permitan darnos a entender con los demás, así como las expresiones graficas o artísticas.

La que nos mencionan en el texto de “Filosofía para mi hija” es la expresión oral o escrita. Nos denotan el sentido tan importante que tienen las palabras y mas que ellas solas, su acomodo en una oración, que es lo que verdaderamente da sentido a nuestros pensamientos en el mundo externo.

El no estar consciente de la importancia de la palabra nos lleva a la limitación de nuestro pensamiento en el mundo externo, una limitación cuya imposición recae tan solo en nuestra ignorancia y falta de auto-reflexión.

La libertad no es el simple hecho de hacer lo que queramos, cuando así lo deseemos, sino también el saber qué es lo que queremos y porque, si es cierto que son nuestras decisiones o solo somos reflejo de los contextos que nos rodean, si solo somos una parte de todo lo que pensamos.

Así pues, la libertad no es como la pensamos, ya que siempre se verá inevitablemente limitada por un contexto (cualquiera que este fuera, pensando que pudiéramos quitar limites con la herramienta del pensamiento crítico) y por nuestra capacidad mental y de expresión.

Sin embargo, si tenemos en cuenta ambos aspectos limitantes de la libertad, previamente mencionados, podremos concluir que la libertad es la idea general del ser humano de que podemos hacer lo que queramos, cuando queramos, porque queramos. Pero no todos queremos hacer lo mismo, no todos podemos hacer lo mismo, no todos sabemos lo que queremos, y aunque lo sepamos, no podríamos expresarlo porque no sabemos cómo. Pero eso no significa, que no seamos libres.

Karina Victoria Gómez Rodela